La actual legislatura de Tamaulipas hizo valido aquello de “al diablo las Instituciones”, la muestra quedó de manifiesto en el Congreso Local cuando al llegar los diputados de la 4T decidieron que el edificio que debe guardar solemnidad por representar uno de los poderes del Estado lo convirtieron en la casa de la risa.  

Casa de la risa, así les dicen algunos ciudadanos a los manicomios y eso parece hoy el Congreso Local, más porque ahí está cada loco con su tema y parece que ninguno tiene buena razón.   

Porque la verdad es que de eso de poder legislativo ya no tiene nada, todavía no aprenden ni siquiera a hacer una ley, luego dijeron que sería la casa del pueblo, pero también dista mucho de serlo, para entrar ahí requiere hasta su cedula bautismal y a los tamaulipecos la gran mayoría de los legisladores les están quedando mal. 

Y sí, si no están por lo menos la mayoría de los legisladores parecen locos, tampoco hay seriedad ni respeto por el recinto, los inquilinos de la supuesta casa del pueblo le están fallando precisamente al pueblo, todos sus temas son más de orden político-electoral que de un verdadero sentido de responsabilidad con la ciudadanía.  

Igual se les dice la casa de la risa a muchas carpas de circo barato, también eso parece el Poder Legislativo de Tamaulipas, aunque sus shows son deprimentes los continúan protagonizando.  

Triste, muy triste, el papel que está jugando el Presidente de la Junta de Coordinación Política en el Estado ARMANDO ZERTUCHE ZUANI, ya que no tiene ningún control, bueno, ni siquiera de su bancada.  

Cuando llegó, se tenían buenas expectativas de ZERTUCHE, se veía un hombre moderado, conciliador, que podía llegar a conjugar buenos acuerdos con unos y con otros, pero lo real es que no puede ni controlar ni su bancada, de entrada, se le fueron dos diputadas y ahora trae otras en contra, todo por la falta de sensibilidad y una buena pisca de oficio político.  

¿A poco creía ZERTUCHE que por ser el Presidente de la Junta de Coordinación Política tendría voz, voto y veto en todo, que no tendría oposición?, seguramente eso pensó cuando llegó con mayoría, pero que el mismo, por su ingenuidad o insensibilidad, perdió.  

Cierto, es una legislatura de contrapeso, donde la medición de fuerzas es inminente, pero es donde el Presidente debe apostarle al dialogo, no a la confrontación, actuar con la razón no por impulso. 

En fin, el caso es que el Congreso del Estado parece que nunca será respetable, la casa del pueblo ahora está convertida en la casa de la risa, la fuerza con la que llegó MORENA se desvaneció, ARMANDO ZERTUCHE no pudo consensuar ni llegar a acuerdos, desde el principio, ni siquiera con los suyos, ya de los opositores ni hablar, ahora le están ganando el mandado.  

Imagine Usted, lo peor es que de todos los diputados de MORENA era ZERTUCHE quien parecía el más viable para ser el Presidente de la Junta de Coordinación Política, se creía que tenía sensibilidad, oficio político, mano izquierda y no, ¿cómo estarán los otros?. 

No hay duda que en el Congreso local el pueblo está al margen, los diputados andan cada loco con su tema, para resumir, el Congreso de poder legislativo, luego de que siguiendo las enseñanzas de su líder, los de Morena han mandado al diablo las instituciones ya se ha convertido en la casa de la risa.   

Correo.-vida.diaria@hotmail.com 

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10